Los beneficios de los cuencos tibetanos para la mente y el cuerpo
Descubre cómo la meditación y la utilización de los cuencos tibetanos puede beneficiar tu mente y cuerpo, reduciendo el estrés y mejorando tu bienestar general.
TERAPIAS CUENCOS TIBETANOS
Los cuencos tibetanos son instrumentos ancestrales utilizados como terapia para promover el equilibrio y la armonía en el cuerpo y la mente. Esta técnica se basa en la vibración y el sonido que emiten los cuencos al ser golpeados o frotados. Al escuchar estas vibraciones, el cerebro se relaja, permitiendo al cuerpo liberar tensiones y reducir el estrés. Además, se cree que los sonidos producidos por los cuencos tibetanos ayudan a desbloquear los chakras y a equilibrar la energía del cuerpo.
La terapia con cuencos tibetanos se ha utilizado durante siglos en la medicina tradicional tibetana y ahora se ha popularizado en todo el mundo como una forma efectiva de relajación y sanación. Sin embargo, es importante recibir esta terapia de manos de profesionales capacitados para asegurar un tratamiento seguro y adecuado.
¿Qué son los cuencos tibetanos y para que sirven?
Terapia con cuencos tibetanos
Esta terapia involucra la meditación y masajes sonoros con los tazones cantores, porque es a través de un estado de relajación, ya sea sentado o acostado, a través del cual la persona se deberá concentrar exclusivamente en el sonido que este instrumento produzca.
Los ejercicios que se desprenden de la disciplina del yoga del sonido se basan en el principio de resonancia, esto es, el fenómeno que involucra una vibración intensa y armónica contagiando a otra más débil, disonante o no saludable.
Un factor importante en esta terapia con cuencos tibetanos son los armónicos. Dado que la armonía del sonido tiene efectos positivos sobre el cuerpo y la mente.
¿Cómo utilizar el cuenco tibetano?
Si deseas realizar esta terapia en la comodidad de tu hogar es muy importante contar con un área tranquila y cómoda. La temperatura debe ser templada (20 a 23 grados), libre de ruidos y distracciones. Ponte cómoda(o), ya sea sentado, acostado o bien, en una posición en la que te sientas a gusto y relajado. Es recomendable encender una vela o un incienso para favorecer la serenidad de la atmósfera.
Debes sostener el cuenco a la altura del pecho y comenzar a tocar el instrumento. En este paso, es sumamente importante que sigas las siguientes indicaciones para hacerlo sonar y desplazarlos correctamente:
El cuenco deberá estar posicionado sobre tu palma de tu mano izquierda.
La baqueta se sujeta por la mitad, y las puntas de los dedos deben estar apuntando hacia abajo.
Asegúrate de que el cuenco esté completamente limpio y no haya nada dentro de él, ya que puede verse afectada la melodía que se produzca.
Si la baqueta se usa en movimientos circulares sobre el borde del instrumento, la presión que se ejerza debe ser lo más uniforme posible todo el tiempo.
Los golpes de la baqueta al cuenco deben ser suaves.
Desplaza el cuenco mientras continúas tocándolo a la altura de tu frente.
Después, posiciónalo en la zona de la garganta y posteriormente a la altura del pecho.
Luego muévelo a la región del abdomen y finalmente a la pelvis.
Esta terapia requiere de paciencia, concentración y delicadeza. La duración de una sesión es alrededor 45 a 55 minutos. Por lo cual, mientras más practiques podrás más perfeccionarla y sacarle mayores beneficios. También es recomendable consultar con profesional que te asesore para logar mayor eficacia y consultar el libro Manual de aplicaciones de los cuencos tibetanos.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Aunque el uso de cuencos tibetanos se considera generalmente seguro, no hay estudios concretos sobre los posibles riesgos y efectos secundarios.
Actualmente no hay efectos secundarios notables en el uso de un cuenco tibetano. Sin embargo, las vibraciones producidas por los cuencos pueden no ser recomendables para determinadas categorías de personas, como las mujeres embarazadas, las personas con epilepsia o las personas con objetos metálicos en el cuerpo.
Algunos efectos secundarios o contraindicaciones de los cuencos tibetanos son:
No se recomiendan para personas con placas de metal en el cuerpo. Aunque no hay estudios científicos concretos, es posible que las vibraciones creadas por las cazoletas provoquen el movimiento de algunas piezas metálicas.
No se recomienda acercar un cuenco si tiene un marcapasos o cualquier otro dispositivo eléctrico. Las vibraciones podrían interferir en el correcto funcionamiento estos dispositivos.
Aunque se sabe que tratan dolencias como el dolor de las articulaciones y las migrañas, el uso excesivo de estos cuencos puede provocar dolores de cabeza y migrañas. Así que asegúrese de utilizarlos con moderación y evite una exposición excesiva al ruido.
No se aconseja colocar el cuenco en la piel si eres alérgico a ciertos metales.
Se aconseja a las mujeres embarazadas que no se coloquen un cuenco tibetano en el estómago. Las vibraciones pueden tener efectos negativos imprevisibles.
La terapia con cuencos tibetanos tampoco se recomienda a las personas con problemas epilépticos. Es posible, en raros casos, que la música y las vibraciones puedan desencadenar una convulsión.
Es recomendable consultar con un profesional o medico tratante ante cualquier malestar que pueda provocar el cuenco, aunque no hay estudios demostrados que avalen que estas molestias sean causas por el uso de la terapia con cuencos. Además, siempre es necesario tener presente que esta es una terapia alternativa y no reemplaza al tratamiento que le pueda dar su medico tratante.